Ángel Cano, el exconsejero delegado del BBVA, se ha negado a declarar ante el juez por el caso de encargos que la entidad hizo a empresas del excomisario José Manuel Villarejo. El exdirectivo ha salido esta mañana a la 10:30 de la sede de la Audiencia Nacional, media hora después de su entrada, y ha asegurado a los medios de comunicación que se ha acogido a su derecho a no declarar y que no ha aportado ningún documento al magistrado que instruye el caso, Manuel García Castellón. Cano estaba citado para el día 4, pero no pudo acudir por encontrarse fuera de España.
El exconsejero delegado del BBVA es uno de los siete imputados en el caso de las escuchas del banco por cohecho activo y revelación de secretos. El juez de Juzgado número 6 de la Audiencia Nacional le está investigando por su etapa anterior como jefe de Recursos Humanos y Medios Técnicos del banco.
García-Castellón investiga a las personas de la entidad relacionadas con la autorización de pagos a Cenyt, empresa del excomisario José Manuel Villarejo. Ayer, el expolicía dijo que mantenía relación directa con Corrochano y que él fue el interlocutor que firmó los contratos.
Villarejo, en cambio, negó haber mantenido reuniones o conversaciones con el expresidente del banco, Francisco González, y aseguró que el contrato no era para realizar “ningún tipo de espionaje”, sino para defenderse ante una amenaza de Sacyr de arrebatar el control de la entidad a González en 2004.
Aprovechando el encargo del banco, los servicios de inteligencia le pidieron actuar como agente encubierto ante esa amenaza y la relación se prolongó incluyendo otros trabajos como un encargo para aplacar a Ausbanc, la asociación de usuarios de banca dirigida por Luis Pineda, por considerarse una organización criminal que presuntamente chantajeaba a entidades financieras.
Además, Luis Pineda, que acaba de salir de prisión provisional, ha presentado este lunes una querella en la Audiencia Nacional contra Francisco González, Julio Corrochano y José Manuel Villarejo por organizarse para destruirle. Según su abogado, Miguel Durán, Pineda conocía el funcionamiento desde dentro del banco. Aseguraron que tiene informaciones difundidas por diversos medios de comunicación sobre los trabajos que durante 13 años, supuestamente, realizó Villarejo para el BBVA y pruebas para demostrar el montaje que la entidad organizó contra él para que Pineda dejara de denunciarles
En la querella, además, incluye el cobro indebido de cláusulas suelo, denunciado ante el Banco de España, por el que acusa también al banco de estafa.
Justo 24 horas después de la querella, el BBVA retira la acusación contra Ausbanc porque consideraron que no aportaban nada en el juicio y que podría ser una distracción innecesaria que dificultara el proceso.
Después de todo esto, la Fiscalía Anticorrupción no ha pedido ningún tipo de medida cautelar para ellos, por lo que de momento solo el exjefe de Seguridad de BBVA, Julio Corrochano, quien también se negó a declarar el pasado viernes, tiene pendiente pagar una fianza de 300.000 euros antes del 24 de julio para evitar la prisión.
Pero hubo más silencios. El exconsejero delegado y el exjefe de seguridad del BBVA no han sido los únicos que se ha negado a declarar a lo largo de todo este proceso.
El consejero de la filial turca Garanti, Ricardo Gómez Barredo, también ha acudido hoy a declarar, acogiéndose a su derecho a no declarar. Ha salido esta mañana junto a Ángel Cano y acompañados por el abogado del despacho Jones Day, José Bonilla Pella.
Cano ha seguido los pasos de los directivos y exdirectivos imputados en este caso que acudieron a declarar la semana pasada y guardaron silencio. Solamente Antonio Béjar, exjefe de inmobiliario de la entidad y actual presidente de Distrito Castellana Norte, respondió a las preguntas de su abogado, Javier Gómez Bermúdez, pero decidió callar ante las del juez. Béjar admitió que se contrató a Villarejo entre 2010 y 2014 para, supuestamente, investigar a los morosos.