El sector agroalimentario tiene por delante un desafío doble: por un lado, necesita producir más alimentos que nunca para abastecer a la población mundial; por otro, reducir residuos y mejorar su eficiencia. Según el último informe de Crédito y Caución, aunque el sector se ha convertido ya en uno de los principales generadores mundiales de energías renovables y de digestión anaeróbica, también contribuye al calentamiento global y es la principal fuente de metano y pérdida de biodiversidad.
Escucha el espacio completo de Crédito y Caución en Capital, la Bolsa y la Vida con Luis Vicente Muñoz:
La transición hacia energías limpias, el impulso de la agricultura regenerativa y la aplicación del Internet de las Cosas y blockchain marcan las innovaciones
Pavel Gómez del Castillo, Responsable de Comunicación de Crédito y Caución, explica el reto que afronta el sector para los próximos años. Equilibrar las tensiones entre su evolución hacia las cero emisiones y la necesidad de mantener una producción de alimentos asequibles, nutritivos y accesibles mientras aumentan las sequías, los incendios o las inundaciones. "El papel de las administraciones centrales y locales jugará un papel clave ahí".
Nuevas oportunidades
Más allá de la transición energética, la innovación está brindando oportunidades a las empresas agroalimentarias, especialmente a medida que los mercados buscan enfoques sostenibles para la producción de alimentos. El impulso de la agricultura regenerativa se centra en mejorar la salud del suelo y la biodiversidad con el fin de mejorar la captura de carbono, aumentar los rendimientos e incrementar la resiliencia climática.
La aplicación del Internet de las Cosas y blockchain permite el seguimiento del ciclo de vida desde la granja hasta la mesa, lo que está ayudando a afrontar el reto logístico del sector. Asegurar la cadena de suministro, reducir su huella de carbono y minimizar el desperdicio de alimentos será una preocupación central para el agroalimentario en los próximos años.