“El diésel no es un combustible acabado y formará parte de la solución para reducir las emisiones de dióxido de carbono”. Así lo ha señalado el presidente del grupo Volkswagen, Matthias Müller en el Salón de Ginebra. En cambio, Toyota dejará de vender turismos diésel en Europa a finales de este año, debido a la fuerte demanda de las versiones híbridas en sus principales modelos. ¿Qué futuro le espera a este combustible?

El diésel nació en Alemania en 1993. En la poderosa industria automovilística de aquel país cogió impulso con el apoyo de Francia. Pero su futuro en las ciudades es cada vez más complicado. El Tribunal Superior de lo Contencioso-administrativo de Alemania considera legal que una ciudad prohíba la circulación de los vehículos diésel más contaminantes, sin necesidad de una ley nacional, para garantizar la limpieza del aire en los núcleos urbanos. En Roma se prohibirá el tráfico por el centro de coches diésel en 2024. En Madrid y Barcelona se aprobarán este año medidas similares.

En España 2017 ha sido el año del cambio: las ventas de vehículos de gasolina superaron a las de diésel con una cuota de mercado del 51,1 y del 48,3%, un cambio de paradigma importante teniendo en cuenta la tradición de España. De hecho, en febrero la cuota de gasolina se ha elevado 7 décimas y la de gasóleo ha caído más de 6 puntos y apenas llega al 41, la diferencia se la llevan los híbridos y eléctricos. Hay que tener en cuenta que Europa es el principal mercado de los vehículos diésel, supone un 70% de las ventas mundiales.

En Madrid el objetivo es que esté prohibida su circulación en 2025, pero el próximo otoño podrían prohibirse ya los más contaminantes durante los episodios de alta contaminación. Y un año después a Barcelona. El catedrático de motores del Insia de la Universidad Politécnica de Madrid, Jesús Casanova, explica cómo ve el futuro



¿Qué piensan de ellos los fabricantes?. Varios de ellos coinciden con Volkswagen en que todavía tiene futuro por delante. Así lo explica el responsable de flotas del Grupo Fiat, Javier Menéndez



Más reacciones, desde Nissan también cree que el diésel tiene recorrido por el gran esfuerzo de los fabricantes en desarrollar motores que sería capaces de limpiar el aire en determinadas ciudades del mundo. Lo explica su responsable de prensa, David Barrientos.



Esta situación ha impulsado a Arval a publicar el presente libro blanco sobre el diésel: “Despejando dudas acerca del diésel. Un vistazo a su futuro: enfoque y soluciones”. Su director comercial, Manuel Orejas, destaca que todavía el gasoil tiene gran penetración en el canal de empresas.



¿Qué pasaría si se dejan de fabricar coches de combustión? Según el Instituto de Investigación Económica alemán, se perderían 620.000 empleos directos e indirectos en el país. Eso sí, un coche eléctrico es más fácil de fabricar, tiene menos piezas y menos desgaste, lo que afectará a fábricas y a talleres. A cambio, se crearán nuevos puestos en campos como las baterías, la gestión de las infraestructuras o los nuevos servicios. Hasta más de 1 millón según la Fundación Europea del Clima. Pero sería fuera de las fábricas tradicionales.