La factura energética sube de precio. Los precios del petróleo han subido un 20% desde enero a 80 dólares el barril, un nivel que no se veía desde el año 2014. Y la mayor parte de esa factura la paga Asia, su mayor demandante: su coste energético ascenderá a 1 billón de dólares este año.
Asia-Pacífico consume más de un 35% de los 100 millones de barriles diarios que se producen a nivel mundial. Y se trata de la región que menos produce: Asia-Pacífico supone el 10% de la producción total, lo que significa que tiene que importarlo.
Dentro de Asia-Pacífico, China es el país que más crudo importa: el pasado mes de abril, encargó 9’6 millones de barriles al día. Importar todo ese petróleo le cuesta a China 768 millones de dólares al día, 23.000 millones al mes, 280.000 millones al año.
Otros países asiáticos están incluso más expuestos a la subida de precios del petróleo. Los mayores perjudicados serán India y Vietnam, que no sólo acarrean con gran cantidad de importaciones, sino que su riqueza nacional todavía no es lo suficientemente fuerte como para encajar subidas repentinas en el crudo. En estas economías, los costes del combustible consumen alrededor del 8%-9% del salario de una persona.
Los economistas recomiendan a Asia limitar su exposición al petróleo por los costes económicos y su dependencia a las importaciones.