Pero, dejando a un lado los activos inmobiliarios, ¿cómo se nos presenta 2019 en términos de inversión? Roldán cree que los dos mejores conceptos para describir este año serán: volatilidad e incertidumbre. Y para eso, aconseja que aquel que haya entrado en el año "largo de riesgo, que lo rebaje".
Una de las claves para 2019 es la liquidez. "Este año tenemos que tratar a la liquidez como un activo más", insiste. De hecho, es el activo al que más peso le da en la cartera ideal para un inversor conservador. "Hay que tener un 30% de liquidez, que no me parece una barbaridad, un 20-30% en renta fija con mucha calidad, con duraciones muy cortas y muy flexible, y el resto debemos alocarlo en renta variable o en activos alternativos como los inmobiliarios".