Hoy entran una buena parte de las sanciones de Estados Unidos a Irán en vigor. Así lo anunció esta mañana Mike Pompeo, secretario de Estado del país americano. Las sanciones cubren el comercio iraní de automóviles y metales, incluido el oro. También se ha prohibido la importación de productos iraníes como pistachos o alfombras, y el país africano tampoco podrá comprar aeronaves estadounidenses ni europeas. Las sanciones más importantes van dirigidas al sector petrolero y al banco central iraní y serán impuestas en noviembre.
Donald Trump ya avisó que habría represalias contra quienes ayuden a Irán y sigan comprando petróleo del país. Sobre todo, miraba de reojo a países como China y Turquía con estas declaraciones. Algunas empresas europeas con intereses en el país asiático, como Renault o o Total, ya han protestado en público contra estas sanciones y temen que la Unión Europea no haga nada para contrarrestar estas medidas.
El pacto restringía la actividad nuclear de Irán a cambio de que se acabasen las sanciones contra el país. Desde Europa han criticado mucho al presidente americano por su decisión y la inestabilidad que se pueda generar. Pero Trump ha hecho oídos sordos y hace bloque con Israel y Arabia Saudí, partidarios también de la sanción a irán.
El país asiático ha declarado que no habrá problema si otros países cumplen pero avisaba a Trump: Si Irán no alcanza sus objetivos ni los beneficios del pacto habrá represalias. El régimen iraní ha recibido cinco nuevos aviones de la empresa ATR, copropiedad de Airbus y la italiana Leonardo, antes de que las sanciones entraran en vigor. Sin embargo, el futuro de los 97 aviones que Airbus tenía comprometidos con Iran Air no es nada cierto. Sí lo tiene más claro el fabricante Boeing, que anunció que cancelaba sus ventas a Irán. Desde la aerolínea iraní, aseguraron que "Europa puede resistir la presión de Estados Unidos".