Arroyo argumenta que la criptodivisa cumple distintas funciones. Por un lado, constituye un almacén de valor y, por otro, un medio de pago o cambio. Sin embargo, “a día de hoy la gente no compra bitcoin como medio de pago sino como alternativa de inversión o, incluso, especulación, y se piensa en ello ya como sustituto de activos refugio tradicionales”.
Este experto se decanta más por la inversión en renta variable en un momento en que “hay buenas razones para que el mercado pueda seguir tirando este año y haciéndolo bien en los próximos meses en activos de riesgo”. La duda viene de parte de las valoraciones, “teniendo en cuenta las fuertes subidas de estos años en el mercado cuesta encontrar valor y algunas partes, como Estados Unidos, están caras”.