La decisión del presidente de EEUU, Donald Trump de imponer aranceles al acero y al aluminio en medio mundo así como las nuevas tasas a China por valor de 200.000 millones de dólares está afectando a la economía de estos países pero también a la de los Estados Unidos.
Los aranceles a las importaciones de vehículos canadienses le puede costar a ese país 160.000 empleos y una significativa devaluación de su moneda. Según un informe realizado por Brian DePratto, economista jefe de una de las principales instituciones bancarias de Canadá, TD Bank, la economía canadiense perdería un 0,4 % de su producto interior bruto (PIB) en el primer año de la imposición de las tarifas.
De los 1,7 millones de empleos del sector manufacturero de Canadá, 771.000 se concentran en Ontario. Los aranceles en el sector automovilístico supondrían la desaparición de 1 de cada 10 empleos manufactureros en el país o 1 de cada 5 en Ontario.
Pero esos aranceles impuestos por el gobierno de Trump ya han empezado a causar aumentos de precios. La tarifa a la importación de madera canadiense ha hecho aumentar en 9.000 dólares el precio promedio de una vivienda, según la Asociación Nacional de Constructores de Casas de Estados Unidos.
Rusia se une a la denuncia de la UE a Estados Unidos ante la OMC por la imposición de aranceles a las importaciones de aluminio y acero.
Canadá, México, China, India y Noruega también han denunciado a EEUU ante la OMC. Por otra parte la confirmación de más tasas a China por hasta 200.000 millones de dólares ha llevado al gigante asiático a anunciar nuevas represalias ante una decisión injustificada.