Al gobierno se le echa encima la fecha de las elecciones pero no por eso han dejado de aprobar decretos. Tal y como estaba previsto, la ministra de Transición Energética, Teresa Ribera, ha anunciado la aprobación del decreto que facilita el autoconsumo energético.
Y con esta nueva legislación se abren dos nuevas posibilidades y ventajas para los autoconsumidores. Por un lado, se crea la figura del autoconsumo colectivo. Con esto, varios consumidores pueden asociarse para consumir de una misma planta de generación (siempre y cuanto no les separe más de 500 metros), es decir, ya no hace falta que cada consumidor tenga su propio sistema de producción de energía.
En segundo lugar, el decreto facilita la compensación por excedentes. Según la ministra Ribera, "la compensación de lo que vertemos por aquello que consumimos puede llegar hasta el 100% de la energía consumida". Es decir, que la parte de la factura que corresponde al consumo (en torno al 40% de la factura) nos puede salir gratis.
La condición es que la cantidad de energía excedente sea igual o superior a lo que consumimos de la red. Pero, ¿qué es el excedente? Cuando autoproducimos energía existe la posibilidad de que tengamos un excedente, energía que producimos de más y que no consumimos. Si queremos obtener una compensación por esa energía sobrante podíamos hacerlo inyectándola a la red y cobrando así de la comercializadora de energía que nos corresponda.
El problema que teníamos antes es que, si queríamos hacerlo, teníamos que constituirnos jurídicamente como productores de energía con las correspondientes declaraciones fiscales. Ahora eso ya no será necesario porque la comercializadora nos lo descuenta directamente de nuestra factura, lo que elimina las barreras administrativas.
Aunque la ministra no ha querido dejarse cabos sueltos y ha especificado que no se podrá hacer como negocio de generación. "No se produce un intercambio de dinero y tampoco se puede superar o exigir una compensación mas allá de lo que se consuma de la red. Solamente se puede hacer como una variable de participación en el sistema energético, pero no como un negocio de generación, que seguiría manteniendo las características de productor de electricidad como cualquier otro", explicaba la ministra.
Es decir, que si la cantidad de energía que nos sobra supera la energía que consumimos de la red, no nos pagarán ese excedente, no nos pagarán de más aunque produzcamos más de lo que consumimos de la red.