Bruselas anuncia este jueves las previsiones de crecimiento de la economía europea, todos con la mirada puesta en Alemania cuya producción industrial ha caído un 0,6%, peor de lo esperado.
Unos datos que vuelven a disparar las alarmas de una recesión en la locomotora de la economía del Viejo Continente.
El Gobierno de Angela Merkel tiene en su recámara un plan fiscal para paliar una futura crisis y recesión con una inyección de más de 50.000 millones de euros.
"Este plano no va a servir, Alemania tiene una crisis industrial y es estructural", apunta Juergen Donges, Catedrático de Ciencias Económicas y Director del Instituto de Política Económica en la Universidad de Colonia,
El catedrático teutón ha pedido cambiar el chip y adaptarse a las nuevas tecnologías para no quedar por detrás de China y Estados Unidos en los próximos meses.
"Tenemos que elevar el potencial de crecimiento de la zona euro mediante programas buenos de políticas que mejoren, entre otras cosas, la educación", añade.
Sin riesgo de recesión
El economista alemán también se desmarca de las peticiones del FMI de planes de emergencia no hay que ser apocalípticos. "No estamos ante una recesión, hay desaceleración y un cambio de ciclo.
Nada que ver con lo que vimos hace 10 años", añade el Catedrático de Ciencias Económicas.