El Gobierno está decidido a dificultar las jubilaciones anticipadas voluntarias, endureciendo los coeficientes correctores que penalizan la pensión de quienes se retiran antes de la edad legal (este año, 65 años y 10 meses con menos de 37 años cotizados).
Entrevista con Enrique Devesa (IVIE)
"Retrasar la edad de jubilación poco va a ayudar a las cuentas de la Seguridad Social", señala en Capital Radio Enrique Devesa, doctor en Ciencias Económicas por la Universitat de València, e investigador del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE).
No obstante, según los cálculos del Grupo de Investigación en Pensiones y Protección Social, retrasar la edad efectiva de jubilación (para todos los individuos, no solo para los de anticipada) supondría un ahorro (en valor actual actuarial) del 0,9% del gasto en pensiones de 2019; es decir unos 52 millones de euros.
Fondos europeos
La clave ahora se centra en los fondos europeos si pueden ayudar a cerrar el agujero de la Seguridad Social, aunque "difícilmente lo hará", apunta Devesa. "Europa no nos va a dejar usar los fondos comunitarios para inversiones que no sean realmente productivas", destaca.
IPC
Otro de los temas de debate en la mesa de negociación del Pacto de Toledo es la revalorización de las pensiones. "Ligarlas con el IPC de aquí a 2050, nos va a dejar un déficit permanente", alerta doctor en Ciencias Económicas por la Universitat de València, e investigador del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE).
Además, Devesa recuerda un problema que está por venir y "es la jubilación de la generación del baby boom". El economista pone cifras "se espera que pasemos a 15 millones de pensiones en 2050", sentencia en los micrófonos de Capital, la Bolsa y la Vida con Luis Vicente Muñoz.