El plan lleva ideado décadas para cuando 'caiga el Puente de Londres'. La Oficina del Gabinete del a monarca británica, Isabell II, sabía que la noticia de su fallecimiento llegaría algún día y lo tienen todo atado.
El reciente nombramiento de Lizz Truss como primera ministra del Reino Unido ha provocado un terremoto político al que se suma ahora el velatorio por la Jefa del Estado.
Serán 10 los días que pasen desde su fallecimiento hasta su funeral. Semana y media en la que todo está medido hasta el último detalle.
De hecho, en un documento, Downing Street contempla una gira por el Reino Unido - posteriormente ampliada al resto de la Commonwealth - del sucesor en el trono, Carlos de Inglaterra. Sobre la mesa también está una posible ola de ira pública y la bajada de banderas a media.
Además, se decidió en su momento que los retuit fueran prohibidos en todos los departamentos del Gobierno a no ser que se aprueben por el director de comunicación del Ejecutivo británico.
Durante este periodo, la Bolsa de Londres se cierra. No habrá negociación en la principal plaza bursátil de Europa. Luto oficial en todo el país siguiendo el protocolo que se aprobó en 1960.
La sucesión, en términos legales, se rige por el Acta de Unión (1800), que restableció las previsiones del Acta de Establecimiento de 1701 y la Declaración de derechos.
Isabel II será sepultada en el Castillo de Windsor, en la Capilla Conmemorativa del Rey Jorge VI (junto a su padre). El retrato de la Reina se colgará con una cinta negra en todos los ayuntamientos durante un mes (el período de luto) antes de ser trasladado a un "lugar adecuado" y cambiado por un retrato del nuevo rey.
Día D
El secretismo que envuelve a esta operación define a la jornada de hoy, la del fallecimiento, como el 'Día-D'. Cada día siguiente previo al funeral se denominará "D+1", "D+2" y así sucesivamente.
"Acabamos de ser informados de la muerte de Su Majestad la Reina. Se requiere discreción", así reza la nota que la Casa Real británica les ha enviado a los diferentes departamentos.
En este contexto en el que la BBC ha suspendido su programación y, como en su día sucedió con la muerte del duque de Edimburgo, se emite una programación especial.
Mundo de luto
Más allá de las fronteras británicas, la Commonwealth tiene actualmente 54 países miembros, a los que también afectaría una posible muerte de la reina Isabel II y su posterior funeral con la Operación Puente de Londres.
Todos tienen conexiones históricas con el imperio británico, pero solo 16, incluyendo a Reino Unido, mantienen a la familia real británica como su corona y jefatura del Estado.
Aparte de Reino Unido, Isabel II reinaba también en Antigua y Barbuda, Australia, Bahamas, Barbados, Belice, Canadá, Granada (el país isleño, no la provincia), Jamaica, Nueva Zelanda, Papúa Nueva Guinea, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, las Islas Salomón y Tuvalu.
Familia 'en clave'
Más allá del nombre oficial de la operación, "Puente de Londres", todos los miembros de la familia real británica y algunos miembros del gobierno tienen nombres clave.
En el caso de la monarquía, éstos se corresponden con el nombre de puentes. El príncipe de Gales tiene el nombre clave de Puente de Menai (Menai Bridge en inglés), el duque de Edimburgo tenía el de Puente de Forth. El puente asignado a la reina Isabel II es el Puente de Londres.