El Viejo Continente no se deja dominar fácilmente. Bruselas es fiel creyente de la regulación a las grandes empresas para el mantenimiento de un mercado competitivo donde no quepa la posición dominante. Contra esto luchan las grandes tecnológicas, que tienen a su servicio a decenas de miles de trabajadores cuyo último fin es condicionar las decisiones de las instituciones europeas.
Escucha el Foco de Mercado Abierto con Pedro Díaz:
Las grandes tecnológicas destinan recursos millonarios en ejercer presión para condicionar las decisiones de las instituciones europeas
El gasto se multiplica
Según Transparencia Internacional, 48.000 personas trabajan en Bruselas en organizaciones que buscan influir en los organismos. De ellas, 7.700 tienen pase para entrar en las propias instituciones. En definitiva, son 13.000 organizaciones acreditadas como lobby con un gasto cercano a 1.600 millones de euros.
Si lo delimitamos al sector tecnológico, el gasto total asciende a 113 millones de euros, un incremento del 16,5% con respecto a 2021. Siempre según cifras de Corporate Europe Observatory, Meta es la compañía que más dinero destina en presionar a los reguladores, 8 millones de euros. Apple, que en 2016 apenas gastaba 1 millón de euros, es la segunda en el ranking actual con 7 millones. La compañía de la manzana ha multiplicado por 10 su presupuesto desde que se empezaron a contabilizar los datos en 2014. Alphabet o Microsoft superan los 5 millones igualmente. Las 10 compañías tecnológicas más importantes gastaron 40 millones de euros en lobbys en 2023, un 30% del total del sector.