Explica Zoreda que la incertidumbre política y la inestabilidad en las calles en Cataluña han hecho caer ya en torno a un 20% anual las reservas turísticas de cara al último tramo del año. Si esa caída en las reservas se materializa en una reducción igual de la actividad real en lo que queda de ejercicio, el sector turístico catalán sufriría una pérdida de 1.197 millones de euros. Si el escenario empeora en las calles, el descenso podría ser del 30% o casi 1.800 millones.
De seguir esa deriva, Zoreda explica que es muy impredecible cuantificar con precisión el alcance final de sus efectos pero también alerta que se vería muy afectado el empleo, con más de 400.000 puestos de trabajo en la comunidad.
El vicepresidente ejecutivo de Exceltur llama la atención y pide analizar a las partes lo que está en juego para uno de los principales motores de la economía en Cataluña y en España.