Los países miembros de la Unión Europea debaten esta tarde en el Consejo de Titulares de Energía los objetivos comunitarios en eficiencia energética y en renovables. España, con el antiguo gobierno del PP, situaba sus perspectivas de mejora muy por debajo del 35% que proponía el Parlamento Europeo. Sin embargo, ahora está entre los Estados más ambiciosos en esta materia con el Ejecutivo socialista de Sánchez.
Natalia Fabra, profesora en la Universidad Carlos III analiza en los micrófonos de Capital Radio la situación mediombiental de España y su posición frente a los objetivos europeos en esa materia , que se debaten hoy.
La profesora ha destacado que España frenaba la transición energética de la economía apostando por objetivos renovables muy inferiores a los que proponía el Parlamento Europeo, que recomendaban una mejora del 35% en eficiencia energética y renovable. Sin embargo, los miembros de la UE optaban por un porcentaje del 30%.
La nueva ministra de Transición Energética, Teresa Ribera, ha anunciado que "España dejará de ser un lastre en la lucha contra el cambio climático y se situará entre los países más ambiciosos".
Natalia Fabra defiende que, "si el Gobierno se pone a trabajar en esta materia se conseguirá lo que dice la Ministra", puesto que "España es un país con mucho potencial en materia de energías renovables, tanto a nivel corporativo como de recursos".
"La transición energética", insiste Fabra, "es imprescindible como un estímulo económico para los países"
Señala Fabra que el cambio en las tecnologías de las eléctricas por otras menos contaminantes, "no restaría puestos de trabajo en esas empresas, pero sí podría afectar a ciertas regiones con ciertos sectores industriales muy arraigados"
El nuevo Ejecutivo quiere eliminar el impuesto al sol, y Fabra propone medidas como "eliminar el peaje de respaldo y determinar cómo retribuir la energía excedentaria que los particulares viertan a la red"