España obtiene 57 puntos en el ránking global de percepción de la corrupción de la ONG Transparencia Internacional (TI), con lo que, pese a aprobar, acumula una pérdida de ocho puntos en los seis últimos años y marca un nuevo mínimo histórico.
El último Índice de Percepción de la Corrupción sitúa a España en el puesto 42 de un total de 180 países, tras ceder un punto y un puesto con respecto a la edición previa de este estudio, lo que le sitúa en el vagón de cola de la UE, a la altura de Chipre y la República Checa.
Somalia y Sudán del Sur son los países más corruptos del mundo y Nueva Zelanda y Dinamarca los menos, según este ránking en el que suspende el 69 % de los 180 Estados analizados.
Hay que tener en cuenta que este índice no mide los niveles reales de corrupción, sino la percepción de la misma que tienen los ciudadanos de cada país.
En el conjunto de la UE, tras Dinamarca, destacan en el índice Finlandia, Suecia, Luxemburgo, Holanda, Reino Unido y Alemania.
Por debajo de España, se sitúan Malta, Italia, Eslovaquia, Croacia, Rumanía y Grecia, Hungría y Bulgaria.
Entre las grandes potencias, EEUU se sitúa en el puesto 16º, seguido por Japón en el 20º, , China en el 77º, India en el 81º y Rusia en el 135º.
El ranking concluye que, a pesar de los esfuerzos por combatir la corrupción en el mundo, la mayoría de los países están avanzando con demasiada lentitud, según se desprende de los índices de percepción de los ciudadanos de los mismos. Entre los que han mejorado en los últimos seis años se encuentran Costa de Marfil, Senegal o Reino Unido, mientras que otros descendieron de posición como Siria, Yemen y Australia.