Estados Unidos vuelve a demostrar su fortaleza ante el mundo. Genera 263.000 nuevos empleos en el mes de abril. Un dato muy por encima de lo que se esperaba. Las previsiones apuntaban a unos 185.000 nuevos puestos de trabajo. La tasa de desempleo cae al 3,6%, y con esta cifra marca mínimos de los últimos 49 años.
Esta lectura sólida refuerza la idea de que la mayor economía del mundo sigue encaminada hacia su mayor expansión. Recordemos que hace unos días Estados Unidos volvía a dejar a todos con la boca abierta con la primera estimación del PIB del primer trimestre de 2019, que se situó en el 3,2% a pesar de que el consenso de mercado esperaba una cifra en torno al 2,2%,
Además, debemos tener en cuenta que este buen dato de paro podría ser un catalizador para impulsar las perspectivas de ganancias empresariales para este año fiscal.
Eso sí, debemos matizar que la disminución de la tasa de desempleo al 3,6% se debe en parte a que más personas han abandonado el mercado laboral, lo que sugiere que todavía goza de cierta holgura. Un aspecto que, por tanto, apoya la decisión de la Fed de este pasado miércoles de mantener los tipos de interés sin cambios. Jerome Powell, presidente de la Fed, dijo que el banco central de EEUU no veía argumentos sólidos para mover su política monetaria hacia una u otra dirección.
El salario medio de los trabajadores sube seis centavos, un 0,2% hasta los 27,77 dólares la hora.
La tasa de ganancias salariales por hora a 12 meses se mantiene sin cambios, en el 3,2%. El gobierno ha revisado el dato de empleo en marzo: baja de 196.000 a 189.000.