La recuperación de la economía china va a ser muy lenta y, sobre todo, han decepcionado las ventas al por menor que se han desplomado
La economía china cae un 6,8% en el primer trimestre, en tasa interanual, la primera contracción desde 1992 lo que confirma los tremendos efectos causados por la pandemia de coronavirus. El dato es peor de lo esperado por los analistas que esperaban una caída de un -6,5% y revierte una expansión del 6% del cuarto trimestre del año pasado.
Es la primera contracción trimestral desde 1992, cuando comenzaron los registros oficiales trimestrales del PIB, debido a que la pandemia del coronavirus ha paralizado la producción y el gasto. Además, aumenta la presión sobre las autoridades para que hagan más y detengan la creciente pérdidas de empleos que está provocando la crisis.
En base trimestral, el PIB chino ha caído un 9,8% frente a la estimación de caída de un 9,9%.
Uno de los pocos resquicios de esperanza lo han puesto los datos de producción industrial en marzo que han bajado un 1,1%, una cifra mejor de lo esperado. Los analistas esperaban un descenso de un -7,3%. Este dato sugiere que los esfuerzos para reiniciar partes de la economía desde febrero están funcionando.
Sin embargo, los analistas dicen que Pekín se enfrenta a una dura batalla para reactivar el crecimiento, ya que la propagación mundial del virus daña la demanda de sus principales socios comerciales, mientras que el consumo interno también sigue bajo presión.
De hecho, las ventas al por menor han caído un 15,8% en marzo período, una cifra peor de lo esperado. Y también peor de lo estimado ha sido la inversión en activos fijos se ha reducido un 16,1% en enero-marzo, peor de lo esperado.
Los mercados financieros no han reaccionado de manera significativa a la contracción de la economía china y valoran las palabras del portavoz de la oficina de estadísticas Mao Shengyong que en rueda de prensa ha dicho que espera que el comportamiento económico de China en el segundo trimestre sea mucho mejor que en el primero.