Crédito y Caución prevé que el mercado mundial de metales atraviese una ralentización en 2022 y 2023 tras un fuerte crecimiento en 2021. De acuerdo con el último informe difundido por la aseguradora de crédito, el impacto de la invasión rusa de Ucrania está afectando negativamente al desempeño del sector en Europa.

En Capital Radio, Pavel Gómez del Castillo, responsable de comunicación de Crédito y Caución, analiza con Luis Vicente Muñoz, las principales conclusiones del informe. Escucha aquí el podcast completo:

Crédito y Caución: "El precio de la energía afecta a la metalurgia en Europa"

El sector presenta un riesgo alto o muy alto en España, Brasil, China, Corea del Sur, Japón, México, Portugal, Singapur, Taiwán, Tailandia y Turquía


En los mercados avanzados, las empresas metalúrgicas y siderúrgicas se han beneficiado de la fuerte demanda acumulada y el fuerte repunte de los precios alcanzados por los metales en 2021 y principios de 2022. Esto se tradujo en mayores márgenes y una mayor resistencia financiera. Además, la reducción parcial de los aranceles para las importaciones de aluminio y acero por parte de Estados Unidos ha apoyado la producción y las exportaciones de la Unión Europea. Un tercer motor al crecimiento reciente del sector para por los estímulos fiscales, que han apoyado la demanda de metales y acero en mercados clave como Estados Unidos y China.

Riesgos a la baja

Sin embargo, el sector afronta algunos riesgos a la baja a corto plazo. El principal es la invasión rusa de Ucrania. Una guerra más duradera afectará negativamente al rendimiento del sector en Europa hasta 2023, ya que los elevados precios de la energía seguirían pesando sobre la producción de metales y acero, mientras que el peor desempeño económico de muchos países repercute en la demanda de los principales sectores compradores.

Un segundo factor desestabilizador pasa por los problemas en la cadena de suministro. La demanda de metales y acero podría incrementarse si los cuellos de botella en la cadena de suministro afectasen a las industrias compradoras clave, como la automoción o la construcción. Además, el endurecimiento progresivo de la política monetaria podría debilitar aún más el gasto de los consumidores y las inversiones en sectores como la automoción, la construcción o la ingeniería.

El sector de metalurgia y siderurgia presenta un riesgo alto o muy alto en España, Brasil, China, Corea del Sur, Japón, México, Portugal, Singapur, Taiwán, Tailandia y Turquía. Solo Italia y Suecia presentan un riesgo bajo o muy bajo. El riesgo se sitúa en niveles moderados en Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Emiratos Árabes Unidos, Eslovaquia, Estados Unidos, Francia, Hungría, India, Indonesia, Irlanda, Nueva Zelanda, Países Bajos, Polonia, Reino Unido, República Checa y Suiza.