La apertura de
Argentina es una de las pocas luces de América Latina, una economía que si hace los ajustes necesarios puede ir a contrapié de la desaceleración de la región, según el investigador del Real Instituto Elcano,
Federico Steinberg. El país puede recuperar las inversiones extranjeras para hacer frente a la contracción del comercio internacional y la caída del precio de las
commodities. Estos dos factores, junto con las condiciones de financiación, crean un
cocktail demasiado peligroso para el desarrollo económico del continente.
A pesar de estas sombras; costes hundidos, elevados déficit, necesidad de ajustes fiscales, alta inflación o reducidos ingresos, el continente todavía puede ser atractivo para los inversores.
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