La Confederación Nacional de la Construcción (CNC), patronal del sector, responde al malestar generado en el Gobierno por la marcha de Ferrovial a Países Bajos. "Hay que tener compromiso con el país desde el BOE", subraya su presidente, Pedro Fernández Alén, en Capital Radio.
En el siguiente podcast, puedes escuchar al completo la Entrevista Capital de Luis Vicente Muñoz en 'Capital, La Bolsa y La Vida'.
¿Cómo valora el sector de la construcción la salida de Ferrovial? Nos responde el presidente de la patronal de la construcción.
Si generas inestabilidad normativa, fomentas salidas como la de Ferrovial
Fernández-Alén denuncia que el compromiso con España no puede venir solo desde el tejido empresarial, sino también desde el Boletín Oficial del Estado. "Solo si empujamos todos, conseguiremos cumplir los objetivos y potenciar el país".
Considera que la marcha de Ferrovial no es una "decisión de país", sino fruto de la inestabilidad normativa fomentada por el Gobierno.
"Si te encuentras un panorama con ataques directos al empresario, modificando el estatuto de los trabajadores, incrementando el despido y con una presión fiscal sensiblemente más alta que en países de nuestro entorno, puede fomentar salidas como la de Ferrovial"
La construcción pide a Sánchez que medie para extender la revisión de precios
La patronal CNC solicita al presidente del Gobierno mediación para superar las diferencias del Ejecutivo y se prorrogue el mecanismo de revisión de precios en los contratos públicos que vence este jueves.
"Solicitamos un sistema de reequilibrio económico para contratos que tiene una duración muy larga", explica Fernández-Alén. El objetivo no es otro que asegurar su ejecución, en un momento donde las licitaciones en curso empiezan a acumularse.
Denuncia que los costes no "encajan" en lo presupuestado, con pliegos que se publican con "precios desactualizados". Por ello, la patronal pide al Gobierno un sistema de reequilibrio económico de los contratos públicos para que las obras no sean inviables durante su ejecución.
Es la única manera, apunta, de ofrecer estabilidad y certeza a un sector que, en dos años, ha experimentado un incremento en la disolución de constructoras del 17% y un 28% en el caso de los concursos de acreedores.