El cierre administrativo más largo de la historia de EEUU cuesta a la economía del país 1.200 millones de dólares a la semana según S&P. Están afectados 800.000 empleados públicos de los 2,1 millones de funcionarios federales del país.
Según los cálculos con unos 15 días más de cierre ya le habrá costado al país más que la construcción del muro fronterizo con México que reclama el presidente, Donald Trump, y que está presupuestado en 5.700 millones de dólares.
Además la agencia Bloomberg habla de más efectos negativos, la Reserva Federal ha pedido a los bancos que sean comprensivos, y el departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano ha rogado a los propietarios que no expulsen a los inquilinos más desfavorecidos, que reciben una subvención del gobierno federal para pagar el alquiler.
Las inspecciones sanitarias se han suspendido, el organismo que supervisa la bolsa, la SEC ha dejado de tramitar los documentos de entrada en bolsa y se ha retrasado la concesión de permisos de explotación petrolera y gasística.
Los trabajadores que tienen contrato con el gobierno, de los cuales muchos no cobrarán remuneración, pierden 200 millones de dólares al día.
En algunos barrios de la capital, Washington, donde vive cerca del 20% de la mano de obra federal, los restaurantes están vacíos, los taxis inactivos, y los vehículos se desplazan con una facilidad desacostumbrada.