Cinco días después del terremoto Italia afronta el complicado reto de reconstruir las zonas afectadas y lo hace bajo la amenaza de la mafia. El Gobierno de Matteo Renzi teme que los grupos mafiosos se infiltren y saquen tajada del caudal de dinero público necesario para paliar las consecuencias de los seísmos y realizar las tareas de reconstrucción.

El fiscal jefe de la Dirección Nacional Antimafia, Franco Roberti, advierte hoy en la prensa italiana que históricamente el crimen organizado ha sacado partido de estas situaciones. Y, precisamente, hay ya otra investigación abierta para averiguar si el alto número de víctimas está relacionado con los fraudes en la construcción y en los edificios que se reforzaron tras los seísmos de 2009 y, sin embargo, han sido destruidos. No sería la primera vez, como explica el profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Europea de Madrid y autor del libro “El laberinto italiano”, Pablo Martín de Santa Olalla.

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