Advertencia para los amantes de la cerveza: el proteccionismo de Trump también puede afectar a su bebida favorita, al menos, a la que se produce en Estados Unidos. La culpa la tienen los aranceles sobre el material con el cual se producen las latas de cerveza: el aluminio. ¿Cómo está afectando a la industria? Escucha el reportaje completo en el siguiente podcast.
Las cerveceras americanas destinan un 11,4% de sus costes de producción a las latas. Al año venden unas 36 millones de latas de aluminio, y un 36% de ellas son importadas, según el Instituto de Cerveza de Estados Unidos. Por eso, cuando Donald Trump decidió subir los aranceles al 10% a las importaciones de aluminio en marzo de 2018, las cerveceras se echaron las manos a la cabeza. Y no se equivocaron al exigirle al presidente americano que revocara su decisión porque, según estimaciones de este instituto, la industria de la cerveza pagaría más de 347 millones de dólares anuales exclusivamente por estos aranceles.
Donald Trump no cedió a todas sus plegarias pero sí les hizo un guiño: hace un par de semanas levantó los aranceles sobre el aluminio a Canadá y Mexico, que en 2018 representaron un 50,5% de las importaciones estadounidenses de este metal, según el Centro de Comercio Internacional.
Pero aun así, los precios del aluminio siguen altos. Antes de que Donald Trump anunciara esos aranceles en marzo de 2018, el precio del Midwest Premium (un componente del precio total que tiene que pagar todo el que compre aluminio en Estados Unidos) se situaba en los 13,4 centavos de dólar por cada libra. Ahora, los futuros del mes de mayo apuntan a unos 19 centavos por libra; una subida de un 41%.
Y ¿quién paga este sobrecoste? O bien lo asumen las empresas, o bien lo repercuten a los clientes. Algunas pequeñas cerveceras ya lo están haciendo, como Asheville Brewing Company, que cobra un centavo más por cada lata de cerveza.
Otra opción es ahorrar otros costes, como los laborales. De hecho, el Instituto americano de la Cerveza estimó en 2018 que estos aranceles sobre el aluminio acabarían con unos 20.000 puestos de trabajo en la industria de la cerveza.
Esa era la estimación, pero ahora, más de un año después de la imposición de esos aranceles: ¿cuáles son los números del mercado laboral de la cerveza? Si lo comparamos con el año 2016, la industria ha perdido 40.000 empleos, según un informe conjunto del Instituto de la Cerveza y la Asociación Nacional de Mayoristas de Cerveza. El informe no culpa a los aranceles directamente pero, según apunta Bloomberg, una portavoz de la industria declaró que, aunque “no pueden decir que tienen toda la culpa, hay pruebas de que las cerveceras están invirtiendo menos dinero por el aumento de los precios del aluminio”.
En la bolsa esos aranceles también se han notado. Desde el anuncio de Trump en marzo de 2018, las acciones de la cervecera Ab Inbev se han dejado un 20% y las de Molson Coors Brewing otro 25%. Y según la publicación Barron’s, después del levantamiento de los aranceles a Canadá y México este podría ser un momento para estar en estos valores por lo baratos que están y porque podrían recuperarse. Y aunque a un ritmo muy lento, desde que Trump eximió a estos dos países de pagar estos aranceles, ya lo están haciendo: las acciones de Ab Inbev y Molson han vuelto a subir en torno a un 1%.