Crece la tensión entre España y Venezuela tras la convocatoria de Nicolás Maduro a su embajador en España y tras la petición del presidente Asamblea de Venezuela de romper relaciones comerciales. El nuevo capítulo de tensión en las relaciones entre ambos países se produce cuando España marca máximos de 9 años en la importación de petróleo de Venezuela lo que coloca a Repsol en el foco de todas las miradas. La presencia de la española en Venezuela se remonta a 1993. Actualmente su actividad se concentra en Cardón IV, donde opera una empresa al 50% con la italiana ENI en la producción de gas. Este gas es exclusivamente para uso interno y abastece las plantas venezolanas que producen electricidad. Sin la producción de Cardón IV, Venezuela no podría mantener la generación eléctrica.
Claves de la presencia de Repsol en Venezuela
Repsol y ENI mantienen Cardón IV en funcionamiento pese a que desde hace casi cinco años no reciben compensación, pago alguno por el gas. Un cese de su actividad podría derivar en un apagón eléctrico en Venezuela ante el deterioro de otros activos energéticos en el país.
La española ha negociado con el gobierno de Venezuela el cobro de la deuda pendiente con el país en especie, con petróleo, como compensación parcial. Todos los pasos dados por la empresa que preside Antonio Brufau cumple con el régimen de sanciones de EEUU sobre Venezuela y con el visto bueno de la Administración Biden. Hace años que Repsol no realiza nuevas inversiones en el país.