Llevó un banco a la quiebra y cobrará 12 millones de euros de indemnización por haber sido despedido antes de su jubilación. Así se resume la nueva polémica en torno a Ángel Ron, el expresidente del Banco Popular. Santander llevó a los tribunales su millonario finiquito pero ahora el juez le ha dado la razón a Ron.
Como este caso, hay una larga lista de indemnizaciones polémicas entre los primeros ejecutivos de las grandes cotizadas españolas.
Te lo contamos en este podcast de Expediente Abierto.
El ránking lo encabeza un ex empresario del Banco Santander, Ángel Corcóstegui, que fue consejero delegado de la entidad. Tras la fusión con el Central Hispano, hubo una disputa dentro del banco por ver quién se quedaba a los mandos de la nueva entidad. La contienda se saldó con Corcóstegui fuera de la empresa pero con 108 millones bajo el brazo. Esa fue la cifra de su indemnización.
Este finiquito acabó en los tribunales por posible "apropiación indebida" de los recursos del banco. Sin embargo, la Audiencia Nacional le dio la razón asegurando que "la ley permite una gratificación extraordinaria".
El último caso: Abril-Martorell
Para conocer el último caso de un finiquito polémico no hay que irse muy lejos en tiempo. De hecho, este mismo jueves podemos encontrar ese caso: la indemnización de Abril-Martorell por ser cesado como presidente de Indra.
Va a cobrar 6,1 millones de euros por varios motivos: extinción de contrato, por una cláusula para evitar que se vaya inmediatamente a una empresa rival y por no avisarle del cese con tres meses de antelación.
La ministra María Jesús Montero, aseguraba el pasado martes que "estaba próximo a finalizar su tiempo como consejero, que es condiciona sine qua non para acceder a la plaza de presidente".
La pregunta es: ¿si se hubiera dejado que acabara ese mandato… Indra podría haberse ahorrado esa indemnización millonaria?
Otro de los ejemplos polémicos más recientes gira en torno al caso Villarejo. Indirectamente fue el motivo de dimisión del mítico Francisco Gonzalez, expresidente del BBVA hasta 2019.
Este no cobró una indemnización como tal por abandonar el banco, pero sí la pensión que estuvo acumulando durante sus veinte años en el cargo. Solo por su plan de pensiones, FG tenía derecho a percibir casi 80 millones de euros, una jubilación más que dorada.
Uno de los más polémicos: Benjumea
Aunque sin duda, uno de los finiquitos de oro que más ampollas levanta es el de Felipe Benjumea, expresidente de la casi quebrada Abengoa. El empresario decidió voluntariamente abandonar el barco en 2015, el mismo año en el que se conoció que la empresa estaba al borde del colapso, el año en el que Abengoa presentó su primera quiebra. A día de hoy ya lleva tres.
El expresidente cobró más de 11 millones de euros por cese anticipado y esa polémica indemnización acabó en manos del juez. Sin embargo, a pesar de todo, la justicia le dio la razón porque no vio irregularidades en ese finiquito. Consideraban que se adecuaba a la normativa legal y contractual en ese momento.