El Ibex 35 ha cerrado la sesión de este miércoles con un recorte del 0,77%, lo que no ha impedido al selectivo salvar la cota psicológica de los 10.000 enteros (10.037,6) en su tercera jornada consecutiva en 'números rojos'.
En el mercado de deuda, la prima de riesgo se colocaba en 125,4 puntos básicos, con la rentabilidad del bono a diez años en el 1,802%. Mientras, en el mercado de divisas, el euro se intercambiaba a 1,1439 dólares.
OHL ha liderado las ganancias con un repunte del 9,17%, hasta los 9,28 euros, en plena ampliación de capital, seguido de Abengoa (+2,59%), ACS (+1,99%), Acerinox (+1,98%) y Sacyr (+1,29%).
Por el contrario, Gamesa ha encabezado el ranking de pérdidas con un recorte del 3,05%, seguida de Telefónica (-2,89%), cuya evolución en Bolsa se ha visto lastrada por el discurso de Bruselas sobre las fusiones en el sector de las telecomunicaciones. Indra (-2,24%), Santander (-1,84%) e Inditex (-1,35%) tampoco han conseguido mantener el tipo.
Salvo Repsol, que ha ganado un leve 0,8%, e Iberdrola, prácticamente plano, el resto de los grandes valores han cerrado la sesión en negativo, con Telefónica, Santander e Inditex a la cabeza. Endesa ha perdido un 0,93% y BBVA un 0,88%.
De este modo, el Ibex se ha mantenido en línea con las principales plazas europeas, algo más pesimistas que la española: París ha recortado un 0,63%, Francfort un 1,17% y Londres un 1,11%.
El estratega de mercados de IG Daniel Pingarrón ha señalado que el principal motivo de los recortes que se han observado en las plazas europeas en la sesión de hoy sigue siendo la recogida de beneficios tras las "enormes" subidas de la pasada semana.
En este sentido, ha manifestado que la semana está dejando "un balance moderadamente negativo, sin que haya elementos demasiado novedosos". Así, ha indicado que el escenario central pasa por recuperar el tono alcista "cuando se hayan purgado las compras excesivas de la semana pasada, mientras no se pierdan soportes".
Por su parte, el analista de Self Bank Felipe López-Gálvez ha apuntado que las caídas que han protagonizado este miércoles Santander y Telefónica también están relacionadas con los problemas políticos en Brasil, "que podrían agravar la ya de por sí débil economía carioca".