La historia que les contamos hoy es de lo más curiosa y atentos a la premisa: el almacén de Amazon que quiere salir a bolsa. ¿Quieren saber más?
Escucha la historia completa en este podcast de Mercado Abierto:
Este centro logístico de Amazon está en plena Bahía de San Francisco, uno de los lugares del planeta más caros para vivir, con un precio por metro cuadrado de 9.500 dólares
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Esta es la historia de una startup que está busca ser el ejemplo del futuro de la industria inmobiliaria en Estados Unidos. Porque, esto hay que remarcarlo, es algo que no había sucedido antes: una empresa que quiere salir a bolsa únicamente con una propiedad en su haber.
La propiedad en cuestión, decir que es “jugosa” ya que se trata de un almacén de algo más de 13.500 metros cuadrados arrendado a un inquilino “muy especial”, ni más ni menos, que el gigante del comercio eléctrico, Amazon.
La impresa tiene nombre y apellidos: ROX Financial y estudia una posible salida a bolsa, una oferta pública inicial, para crear un fideicomiso, es decir, un tenedor de, únicamente, una sola instalación, este centro logístico de Amazon en plena Bahía de San Francisco, uno de los lugares del planeta más caros para vivir, con un precio por metro cuadrado de 9.500 dólares.
Sumar plantas
Y a partir de aquí ¿qué? ROX Financial espera poner en marcha un crecimiento sin precedentes del negocio (con la ayuda de mercado) adquirir más y más centros logísticos, por el momento, todos de Amazon o para arrendárselos a la compañía que ahora preside Jeff Bezos.
Según su propuesta de salida a bolsa, la alfombra roja del parqué estaría nada más que compuesta de bytes, es decir, según la documentación presentada ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos, ROX Financial propone una “puesta de largo” en ARCA, subsidiaria de la Bolsa de Nueva York con sede en Chicago y únicamente a través de un intercambio electrónico de acciones.
La oferta dejaría en el mercado algo más de 8 millones de acciones a un precio por título de 10 dólares. Lo que valoraría a ROX Financial y, por ende, al único centro logístico que tiene en propiedad, en 94.000 millones de dólares.
"Guiño" en el ticker
A día de hoy contamos con pocos datos de la operación, pero sí tenemos uno especialmente relevante. La propuesta de ticker de la empresa es la siguiente: AMZL, lo que podría ser una simple abreviatura de Amazon Logistics, es un guiño de ROX Financial por hacerse valer ante su principal (y único) cliente.
La localización del almacén, a una hora, aproximadamente, de San Francisco, se encuentra en Oakley, California y de aquí a los próximos 12 años, Amazon es el arrendador de un emplazamiento con un alquiler anual de algo más de 3 millones de dólares, según la documentación de ROX Financial.
La empresa confirma los planes de expansión, pero, eso sí, aclaran: siempre de la mano de Amazon, su filial, Amazon Web Services o algunas de sus empresas afiliadas.
De momento, ya se puede materializar alguno de estos compromisos: acorde a lo publicado, hasta un año después de su salida a bolsa ROX tiene la potestad para poner en marcha dos nuevos centros logísticos más que, como cliente principal, se le ofrecerán de manera prioritaria a Amazon.
Negocio "roto"
El auge de este modelo de negocios, bajo el nombre de bienes raíces, ha experimentado un crecimiento notable en los últimos tiempos como consecuencia, directamente, del incremento del comercio electrónico que han hecho que empresas como Amazon y otros minoristas necesiten más y más espacios para el almacenamiento y la distribución de sus productos a lo largo y ancho del planeta.
Sin embargo, un caso como este, el de la posible cotización de una empresa que apenas posee nada más que un edifico es, cuanto menos, un caso “extraño”, “peculiar”. Y es que, directamente, una realidad como esta no existe en Estados Unidos.
Ahora no existe, pero ha existido a lo largo de la historia que, ya saben, se remite como un círculo “vicioso”.
En 2014, una tal ETRE Financial, empresa que ahora ya ha desaparecido, intentó hacerse (y subsistir) con nada más que un edificio de oficinas de caso un millón de metros cuadrados en Boston. Y con esto salir a bolsa, pero la operación nunca llegó a materializarse porque los inversores no dieron luz verde.
Otra opción saltó tiempo atrás, en 1985. El modelo de negocio era lo que se conoce como una socimi o REIT hipotecario, un modelo de compañía que ofrece a los inversores la oportunidad de obtener un dividendo más alto sobre los negocios, pero que cuenta con algún que otro riesgo.
En este caso lo que quiso salir a bolsa no un edificio, sino un préstamo para comprarlo pero con un “padrino” de los más inusual. El emblemático Rockefeller Centter de Manhattan. El 1985 la hipoteca era ya de 1.300 millones de dólares del complejo de oficinas y llegó a vender algunas de las acciones, pero en 1990 llegó la crisis, los problemas financieros se agravaron, la empresa se vendió y salió de los mercados.
ROX Financial llega ahora como la tercera en discordia de un modelo de negocio que la historia no avala, pero que están decididos a sacar hacia delante.
De momento, es una startup que, en medio de un incremento del escrutinio de los “halcones reguladores” quiere salir a bolsa con un negocio “inusual”, pero con clientes de talla, bueno, con un solo cliente que da la talla, Amazon.