Última gran cita de los mercados con los bancos centrales antes de que acabe el año 2021. Bolsas, bonos y divisas aguardan las reuniones de cinco entidades monetarias: la Reserva Federal, el Banco de Japón, el Banco de Suiza, el Banco de Inglaterra y el Banco Central Europeo. Todas ellas se debaten entre la mayor inflación y la necesidad de estimular el crecimiento.
Los bancos centrales tienen que manejar la necesidad de apoyar las economías con la fuerte subida de los precios. Este dilema se produce después de que durante los últimos meses todas las instituciones económicas mundiales hayan insistido en la importancia de no retirar de manera prematura los estímulos inyectados durante la pandemia.
El pasado viernes, Estados Unidos publicó el mayor dato de IPC desde 1982. La inflación en la primera economía del mundo alcanza ya el 6'8% y la tasa subyacente, que excluye volatilidad de energía y alimentos frescos, se encuentra en el 4,9%. Elevados niveles de precios que ya están llevando a la Reserva Federal de Estados Unidos ha reducir sus estímulos a través de la moderación de la compra de activos. La duda es si con la reciente escalda de los precios, el banco central de Estados Unidos, acelerará esa reducción de compra de deuda.
Ignacio Cantos desde ATL Capital considera que la FED podría anunciar este miércoles una reducción del 50% en la compra de activos, lo podría adelantar a marzo el fin del tapering:
El analista explica la posible actuación de la Reserva Federal esta semana
En lo que llevamos de año, el S&P500 sube un 25% (el miércoles pasado los índices de Wall Street volvieron a marcar zona de máximos). Jim Cramer, el la CNBC, insistía el pasado viernes en que la Reserva Federal todavía no es enemiga de los mercados.
Jim Cramer señala el vínculo entre FED y bolsas
Primera subida de tipos de interés
El mercado da por hecho que en 2022 asistiremos a la primera subida de tipos de interés en Estados Unidos tras el COVID-19. En la eurozona la situación es diferente. Aunque el BCE finalizará su plan de compra de bonos, los analistas consideran prematuro que la entidad que preside Christine Lagarde opte por aplicar una subida del precio del dinero el próximo año. Cualquier movimiento en esa línea podría frenar el ritmo de crecimiento, todavía débil, en algunas economías del área euro. La inflación en la eurozona está en máximos históricos, en el 4,9%, pero Lagarde ha insistido en varias ocasiones en que estamos ante un fenómeno transitorio y que el IPC bajará en 2022. ¿Cambiará su discurso Lagarde este jueves?