La banca española está pendiente de las últimas informaciones sobre la convocatoria del referéndum en Cataluña y por lo que pueda pasar si en un hipotético caso, Cataluña se independiza.
Ignacio Cantos, desde ATL Capital, recuerda que "tanto Caixabank como Sabadell cambiaron sus estatutos para poder aprobar un cambio de sede social sólo con el Consejo sin tener que convocar a la Junta de Accionistas".
Hoy se ha pronunciado el consejero delegado de Banco Sabadell, Jaime Guardiola quien reconoce que las empresas puedan preparar planes de contingencia pero no ve movimientos efectivos.
Luis de Guindos, ministro de economía, advierte de que con una hipotética independencia, Cataluña caería entre un 25 y un 30% hasta 63.000 millones de euros. La repercusión sería muy negativa porque afectaría a las exportaciones, al quedar fuera del mercado comunitario.
El efecto dominó también provocaría el cambio de sede de numerosas compañías que quieren evitar quedar aisladas de la UE. Eso sí, no ha identificado "ningún tipo de deslocalización" de empresas en Cataluña porque los inversores saben que "el escenario de la independencia no se va a producir".
Desde Sabadell, Guardiola reconoce que en el caso de que en el referéndum del 1 de octubre gane el 'sí' a la independencia, "al final se habla de cambios de domicilio".
Lo cierto es que las agencias de calificación siguen de cerca la situación. Los analistas de Goldman Sachs han retirado a CaixaBank de su grupo de valores europeos financieros con más valoración por "la escalada de las tensiones políticas en Cataluña" en las últimas semanas y la previsión de más tensión de cara al 1 de octubre. Recuerda que CaixaBank es el banco español "más expuesto" a estas tensiones por su peso en el mercado doméstico.