El mercado inmobiliario sigue adelante a pesar de los ruidos de desaceleración económica y nuevas burbujas. Un sector que ha despertado el interés de los inversores particulares y también institucionales.
Estos últimos tienen mayor aversión al riesgo y están dispuestos a hacer frente a precios más altos o a aceptar rentabilidades iniciales más modestas, están empezando a entrar en el mercado como compradores.
"Las compañías y los accionistas han sufrido mucho. Las cotizadas hace diez años han desaparecido, la gente tiene miedo", apunta Juan José Llinares, Consejero Delegado de GPM.
No obstante, los inversores institucionales, especialmente los internacionales, han redescubierto España, especialmente Madrid y Barcelona, y se han olvidado de la crisis de Cataluña.
Los inversores internacionales se han dado cuenta de que el mercado inmobiliario español ha cambiado en los años recientes. "Hay más disciplina financiera en el sector que en el anterior ciclo", añade María José Leal de Carlos, directora financiera de Aedas Homes.
Los inversores stán convencidos de que el actual mercado inmobiliario español, más profesional y mejor regulado, es mucho más resistente a una crisis que en cualquier otro momento de su historia. "Hay valor y eso se lo intentamos transmitir a nuestros inversores", apunta María Pardo, directora de relación con inversores y comunicacióm de Millennium Servicios Inmobiliarios.