"Los dos tipos de gestión son complementarios", señala José María Luna, director de análisis de Profim, quien insiste en que siempre deben adecuarse al perfil de riesgo del ahorrador. Sin embargo, Luna va más alla:"este debate también debería darse a nivel del ahorrador y del inversor, porque para algunos es ajeno". "Viendo lo que cuesta ahorrar y lo que se castiga fiscalmente a quien ahorra, mucha gente recurre a tener dinero en efectivo, en el colchónbank o en el ladrillo".
Sergio Míguez, economista jefe de EFPA España, coincide en que ambos tipos de gestión son complementarios, aunque asegura que la gestión pasiva está muy de moda por sus menores costes. "Tenemos un reto con la renta fija en general y no estoy seguro de que la renta pasiva lo solucione", advierte.
"Para el cliente retail tiene sentido la gestión pasiva", afirma Asier Uribeechebarria, CEO de Finanbest. "En la renta variable de mercados muy avanzados no hay gestores que batan al índice. Idea similar es la que aporta Lorenzo Parages, director comercial de March Asset Management: "en mercados muy eficientes como EEUU la gestión pasiva tiene sentido".
Ricardo Seixas, CEO y gestor Iberia de Fidentiis gestión, señala que la gestión pasiva evita al cliente hacer su propio asset allocation. "No todos pueden optar a un asesor". En cuanto a la gestión activa, Seixas asegura que ha entrado en el retorno absoluto: "busca mantener el patrimonio de los clientes en momentos complicados"