El cambio climático no es solo un reto medioambiental, sino también un importante riesgo financiero que el sector bancario y las aseguradoras deben aprender a gestionar. Así se ha puesto de manifiesto en la reciente entrevista realizada en el espacio de sostenibilidad de Mercado Abierto con Juan Toro, managing Director de FIMA Solutions.

SOSTENIBILIDAD | El cambio climático no es solo un reto medioambiental, sino también un riesgo financiero

Lo abordamos de la mano de Juan Toro, Managing Director de Arfima Solutions.

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El próximo 21 de mayo se va a celebrar en el Palacio de la Bolsa de Madrid una formación específica organizada por el Instituto BME y FIMA Solutions para abordar este tema. "El objetivo de la formación es clarificar y dar soluciones a aquellos que ahora mismo tienen que reportar riesgos físico climáticos, sobre todo en el sector financiero", explica Toro. "Hay una regulación extensa. Es un riesgo nuevo desde el punto de vista de la metodología y de cómo tiene que tratarse".

¿Por qué es crucial la gestión del riesgo climático en la banca?

Según el experto, la importancia de este tema radica en dos factores fundamentales: "Por una parte, porque la intensidad y la frecuencia de los eventos climáticos es cada vez mayor. Y segundo, porque los reguladores son cada vez más conscientes y están implementando cada vez más regulación para que tanto las entidades financieras como las aseguradoras tengan en cuenta este tipo de riesgo".

Recientemente, el Consejo de Estabilidad Financiera ha advertido sobre los riesgos que el cambio climático representa para los mercados financieros globales. Desastres naturales como inundaciones, sequías, incendios o tormentas generan ya un impacto económico que podría desencadenar pánico en los mercados, afectando a préstamos y a la confianza de los inversores.

Retos en la evaluación del impacto climático

"Hace tres años el Banco Central Europeo hizo un ejercicio parecido en 47 bancos grandes y una de las conclusiones es que no estamos preparados para estos riesgos", señala Toro. "La cuestión no es solo medir los riesgos, sino tomar las soluciones necesarias para adaptarnos al riesgo climático y al cambio climático".

Entre los principales desafíos que enfrentan las entidades financieras, el experto destaca: "Hay un reto que es el tema de la disponibilidad de los datos. Datos existen, hay muchos, lo que pasa que son dispersos, están desordenados y son difíciles de tratar". Además, apunta a una falta de formación especializada: "Los departamentos de riesgos clásicos están acostumbrados a lo que es un riesgo de cola tradicional histórico, mientras que los riesgos climáticos son sobre proyecciones futuras".