Otros analistas creen que la nueva normativa sobre emisiones WLTP ha perjudicado en Bolsa a las automovilísticas. “Las marcas no han sabido llevar a cabo los plazos de las emisiones que tienen que realizar. Les ha pillado el toro, de hecho, ha habido cuellos de botella en la fabricación de vehículos en Europa y eso se ha notado en los últimos meses del año 2018”, aseguran.
Si estamos interesados en poner el foco de atención en este sector, lo conveniente sería fijarnos en aquellas compañías que funcionan al ritmo de la marcha de la economía, sectores cíclicos como el suministro de piezas para los coches.
La estrella es CIE Automotive, el fabricante español de componentes para automóviles y nuevo inquilino del Ibex 35. “Es una compañía que da visibilidad de resultados para este año y el que viene. Además cumplirá de sobra con los objetivos y el plan estratégico”, según Alfonso de Gregorio, head of Equity de TREA Asset Management.
Gonzalo Sánchez Crespo, gestor de renta variable España y Portugal de Gesconsult, cree que CIE “es una inversión muy sólida de cara al futuro sobre todo a los precios a los que cotiza (20,68 euros), y un valor defensivo”
Otra opción interesante para incorporar a cartera es Gestamp, especializada en el diseño y fabricación de componentes metálicos. Gesconsult cree que “es una compañía de calidad, centrada en una tecnología interesante de cara al futuro”.
El otro foco de la inversión puede centrarse en el negocio del ‘software’ para los coches autónomos que superará los 144.000 millones de dólares en 2025, según un informe de la consultora Jupiter Research.
Por cierto que los coches del futuro necesitarán más componentes tecnológicos como los circuitos integrados, lo que viene a ser el cerebro del automóvil. Por ello, los fabricantes de estos sistemas estarán en el pódium. Hablamos de compañías como Infineon Technologies o Nvidia.
El sector echa el freno en Bolsa pero también en cuanto a las ventas y las perspectivas para los próximos meses. El mercado se va a estancar y lo notará sobre todo el segmento de ventas a particulares. Ante este panorama, los consumidores retrasan las compras porque tienen muchas dudas, sobre todo en cuanto al diesel o la política antipolución en algunas ciudades como Madrid.
A ello se suman las dudas en cuanto a la marcha de la economía española, según José Manuel López, director comercial de MSI.
Los expertos recomiendan comprar un coche según nuestras necesidades y nos dejan algunos ejemplos. Si se recorre una media de 15.000 kilómetros al año, la opción es un diésel según el portavoz de Faconauto.
Si tenemos familia, vivimos en el centro de las ciudades y hacemos un recorrido urbano de corto alcance, la opción es un coche de etiqueta ECO, según Noemí Navas, portavoz de Anfac.
Otros recomiendan un coche eléctrico por el abanico de ventajas que ofrece o ante la duda, otros optan por el renting.
A pesar de todas las alternativas que ofrece el mercado, las ventas de coches nuevos en España ha cerrado el año al alza pero han empezado a caer desde septiembre. En el mes de diciembre las ventas han caído un 4% en comparación con el mismo mes de 2017, con la entrada en vigor del nuevo modelo de homologaciones y consumos, lo que ha provocado un adelanto de las compras.
Sin embargo el Banco de España cree que el efecto de esta normativa será "transitorio" tanto en términos de confianza, como de demanda, de oferta y en el entorno industrial.
El volumen de la actividad económica que se ve afectada de manera directa por el cambio legislativo es significativo dado el peso del sector en el área del euro, donde representa algo más del 20% de la producción de manufacturas en Alemania (en torno al 7% de la producción total de la economía), con un peso creciente en desde 2009, un 8% en Francia o un 7% en Italia.
En España, estas cifras son relativamente elevadas, aunque inferiores a las de Alemania, representando algo más del 11% de la producción de manufacturas (en torno al 3% de la producción total).
En términos de empleo, el peso del sector sobre el total de manufacturas en Alemania, Francia, Italia y España se sitúa en el 12%, 4%, 4,4%, y 7,5% respectivamente.
Además el sector es muy relevante para la actividad exportadora. En España, las exportaciones de vehículos de motor representan en torno al 11% del total en 2017 en términos nominales, aunque el peso relativo del sector en el total ha caído en los últimos años debido al aumento del grado de apertura exterior del resto de la economía observado desde la crisis.