La presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, ha comparecido tras la reunión mensual y ha informado que mantiene su tasa de interés de referencia, pero indica que aún espera un alza más en el año pese a un escenario con una inflación débil y también que iniciará reducción de cartera de bonos en octubre

Las nuevas previsiones entregadas tras dos días de reunión mostraron que 11 de los 16 funcionarios consideran "apropiado" que la tasa de los fondos federales llegué a un rango entre 1,25 y 1,50 por ciento a fin de año, un cuarto de punto porcentual sobre el nivel actual.

En su comunicado, la Fed citó la fortaleza del mercado laboral, la mayor inversión de las empresas y una expansión económica que ha sido moderada pero duradera este año. Agregó que los riesgos a corto plazo para el panorama económico se mantienen "en general equilibrados", pero que está monitorizando de cerca la inflación.

La presidenta, Janet Yellen, afirmó que seguía siendo un misterio el porqué de la debilidad de la inflación este año, y agregó que la Fed estaba preparada para cambiar el panorama de las tasas de interés si fuera necesario. "Lo que necesitamos averiguar es si es probable que los factores que han reducido la inflación sean persistentes", aseguró. Si lo son, "se requeriría una alteración de la política monetaria", afirmó Yellen.

Aunque el panorama de tasas para el próximo año se mantuvo en general sin cambios, con expectativas de tres aumentos, la Fed redujo el ritmo anticipado para el endurecimiento monetario posterior. Ahora pronostica dos alzas de tasas en 2019 y una en 2020.

También recortó nuevamente su estimación para la tasa "neutral" a largo plazo desde un 3 por ciento a un 2,75 por ciento, reflejando preocupaciones sobre la vitalidad económica general. Como se esperaba, la Fed dijo que en octubre comenzará a reducir sus inversiones en bonos del Tesoro y deuda respaldada por hipotecas, recortando inicialmente en 10.000 millones de dólares cada mes el monto que reinvierte de los valores que vencen.

La medida comenzará la reversión gradual de tres enormes programas de creación de dinero, entre 2008 y 2014, para estimular la economía tras la crisis financiera de 2007-2009 y la recesión.

Los pronósticos para el crecimiento de la economía y el desempleo para 2018 y más adelante se mantuvieron en general sin cambios. El Producto Interno Bruto crecería a una tasa de un 2,4 por ciento este año, un 2,1 por ciento el próximo y un 2 por ciento en 2019.
La tasa de desempleo se mantendría en un 4,3 por ciento este año antes de bajar a un 4,1 por ciento el próximo año y mantenerse en ese nivel en 2019.

La inflación se mantendría bajo la meta del 2 por ciento de la Fed durante 2018 y alcanzaría dicho nivel en 2019.

Reuters.-