Wall Street acaba el año en zona de riesgo. El SP 500 ha perforado los mínimos de febrero y ha entrado en un territorio en el que podría seguir profundizando sus caídas. Si bien en la sesión de hoy martes el índice subía desde el inicio de la sesión, seguía aún por debajo del peligroso nivel al que cayó en ayer.  Y es que el lunes, el SP acabó la jornada en los 2.545,94 puntos, menos de los 2.619,55 del cierre del 8 de febrero, y tocando los mínimos de 14 meses. De esta manera, se perdió el soporte clave citado por los expertos, que anticipa más descensos.

Así lo han advertido en los últimos meses muchos analistas técnicos, como Roberto Moro, de Robertomoro.com, Carlos Doblado, de Ágora Asesores Financieros EAF, o Gerardo Ortega, director de Trader Secrets. El mercado europeo estaba comportándose mal en 2018, pero Wall Street seguía aguantando. Hace unas semanas Ortega aseguraba que en el mercado estadounidense todavía no había pasado nada significativo, pero advertía: “los mínimos de febrero son el verdadero soporte”. Y vaticinaba que “lo razonable es que con el tiempo vayamos perforando esos mínimos”.

La alarma saltaba en las horas previas a la reunión de la Reserva Federal, que a su término mañana miércoles subirá de nuevo previsiblemente los tipos de interés en EEUU. Aunque la clave será escuchar las palabras de Jerome Powell e interpretar los próximos pasos del banco central estadounidense en su política monetaria.

Mercedes Camacho, de Omega IGF, cree que el banco central de EEUU no se dejará presionar por las palabra del Donald Trump, que ha reclamado que se suspendan las subidas de tipos. "Me extrañaría muchísimo que la FED se deje presionar" por Donald Trump.

Además, Camacho asegura que los datos apuntan a una desaceleración, pero no ve una recesión al menos a 12 meses vista". Camacho ha participado en el programa Mercado Abierto de Capital Radio. Puedes escuchar aquí su intervención.


En medio de la incertidumbre del mercado y de los avisos de los economistas sobre la llegada de una notable desaceleración en 2019, las empresas estadounidenses están notando el golpe a la renta variable. Según datos de FactSet citados por Marketwatch, más de la mitad de los componentes del SP 500 han entrado en territorio bajista, en ‘bear market’. Es decir, han perdido más de un 20% desde sus últimos máximos.