El gigante automovilístico Volkswagen ha alcanzado un acuerdo con los sindicatos para recortar entre 23.000 y 30.000 puestos de trabajo de aquí a 2021. El objetivo es ahorrar unos 3.700 millones de euros. El diario alemán Handelsblatt espera que dos terceras partes de los recortes se realicen en fábricas alemanas, aunque esperan mantener todas las factorías. Esta reducción de plantilla se llevará a cabo por reducción de empleos, ya que el fabricante germano no ejecutará despidos, al menos, hasta 2025.

El objetivo, según la compañía, es acelerar su reestructuración y dejar atrás la peor crisis atravesada por la automovilística, tras el escándalo de las emisiones contaminantes que ha resentido sus cuentas. Las reparaciones derivadas de las posibles sanciones se han cifrado en más de 18.000 millones de euros. Así lo ha explicado en rueda de prensa, el consejero delegado del Grupo Volkswagen, Matthias Müller: “Es mucho más difícil cuando se trata de enfrentar un problema, una lucha en abierto, y realmente hay que entender los cambios como oportunidades, porque eso significa también que tienes que decir una verdad inconveniente para enfrentar los conflictos y encontrar soluciones. Si es duradero y sostenible, es la única forma de seguir adelante, y por eso es bueno que Volkswagen haya comenzado una segunda parte”, ha reconocido.

Los líderes sindicales han aceptado los recortes a cambio de la creación de nuevos puestos de trabajo y realizar inversiones en automóviles eléctricos, principalmente en las fábricas alemanas. De hecho, esperan que la marca Volkswagen cree 9.000 nuevos empleos a través de inversiones en tecnología para coches eléctricos, después de que el Grupo haya acordado construir un utilitario deportivo eléctrico en su planta principal de Wolfsburg y uno más pequeño en Zwickau.