En el año 2050, casi el 66% de la población vivirá en ciudades. Y la vida urbana está salpicada de componentes de seguridad: desde la gestión del tráfico, hasta los medios de pago, pasando por el suministro eléctrico o de alimentación. Y con el auge del Internet de las Cosas, nos damos cuenta de que todo es susceptible de ser hackeado. Por no mencionar los ataques de ransomware que han sufrido grandes compañías.

En este contexto, miramos al fondo Pictet Security, un fondo global multisectorial de renta variable que invierte en compañías con un ratio de pureza elevado, es decir, compañías con una gran exposición a seguridad. 



El fondo Pictet Securiry contempla tres áreas principales: "productos de seguridad físicos, como cascos de policía o airbags, servicios de seguridad para empresas y personas y tecnología de seguridad", tal y como explica Gonzalo Rengifo, director general de Pictet AM en Iberia y Latam. Y dentro de estas áreas, Pictet tiene en cartera compañías como 3M. Aunque el 95% de las compañías que tiene el fondo en cartera no están en el MSCI, con lo que no son replicables.

El Pictet Security es un fondo totalmente invertido, es decir, full invested, con un nivel de liquidez que no llega al 1%-2%. Desde su lanzamiento en el año 2006, presenta una rentabilidad neta cerca al 9% anualizado, siempre mejor que el índice MSCI. Durante esos más de 10 años, el gestor ha sido el mismo.

Desde teléfonos inteligentes hasta Barbies con wi-fi, tenemos todo tipo de dispositivos vulnerables a ataques de hackers. Por tanto, estamos multiconectados. Y esas conexiones irán en aumento en los próximos años. De ahí la importancia de apostar por la seguridad.