El presidente de EEUU, Donald Trump, ratifica el "fuerte apoyo" de su Gobierno hacia los desafíos de seguridad de la OTAN. 

Además ha confirmado que asistirá a una cumbre de líderes del G7 de Europa en mayo en Italia. Así se lo ha manifestado al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en su primera llamada entre ambos líderes.

En una llamada telefónica con el primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, Trump "accedió a asistir a la cumbre del G7 en Taormina (isla de Sicilia), en Italia, en mayo", ocasión en la que se reunirá con el líder de ese país europeo, según informó la Casa Blanca en un comunicado.


Trump y Gentiloni acordaron mantener la cooperación bilateral en "la lucha para eliminar al Estado Islámico (EI) y a otras organizaciones terroristas", además de conversar sobre la situación en Libia y "el influjo de inmigrantes y refugiados a Europa".


Trump había acusado numerosas veces a la Alianza de estar obsoleta aunque esta noche en una entrevista en la Fox ha vuelto a advertir sobre el peligro que representa Rusia y su presidente, Vladimir Putin: "Bueno, yo respeto a mucha gente, pero eso no significa que me vaya a llevar bien con ellos. Es un líder de su país. Digo que es mejor llevarse bien con Rusia que no. Y Rusia nos ayuda en la lucha contra ISIS, que es una lucha importante, y el terrorismo islámico en todo el mundo".

 Aunque no ha descartado que pueda levantar las sanciones a Moscú sin que haya grandes cambios en la postura rusa ante la crisis ucraniana.

 

Por otra parte, el gobierno de EEUU insiste en que luchará por volver a restablecer el veto a los ciudadanos de 7 países de mayoría musulmana

Y es que el tribunal de apelaciones se ha negado a restaurarlo. Mientras tanto inmigrantes con visado de los países afectados por el veto migratorio han aprovechado para viajar a Estados Unidos. El vicepresidente de EEUU, Mike Pence, se ha mostrado convencido de que al final conseguirán implantarlo: "Estamos muy seguros de que el presidente está operando dentro de su autoridad como presidente, tanto bajo la Constitución como bajo una clara ley estatutaria. Eso es lo que es tan frustrante sobre la decisión. Estamos muy confiados de que vamos a vencer, vamos a lograr la suspensión y vamos a ganar el caso por nuestros méritos, pero de nuevo el foco aquí es sobre la seguridad del pueblo estadounidense".


Por otra parte, Trump, ha reconocido que confía en firmar una reforma fiscal antes de que acabe el año, pero a la vez ha admitido que reemplazar la ley sanitaria aprobada en 2010, conocida como Obamacare, será más complicado de lo que pensaba y podría alargarse hasta 2018.