Dos hombres caminan por la Gran Vía de Madrid en busca de un taxi. Uno le cuenta al otro que le han pedido acudir a la presentación de un nuevo negocio: “Algo así como una tele para cada persona. Me parece una chorrada, pero tengo que ir”. “A mí también me lo parece”, responde su acompañante. Era el comienzo de la década de los 2000 y aquella presentación era el germen de YouTube. Aquellos dos hombres eran Al Gore, que acaba de perder las elecciones presidenciales de Estados Unidos y Luis Martín, CEO de Barrabés Biz, que hoy en día ya no está dispuesto a perder el tren de las grandes disrupciones: “La evidencia de lo digital es salvaje y urgente”.

“El impacto de negar la digitalización es dejar de existir”, apunta Martín en el evento Claves de la transformación. Impacto en las áreas funcionales de la empresa organizado por KPMG y ADP. Si no se saben interpretar, la tecnología blockchain, la ciberseguridad, los datos, el internet de las cosas y el 5G, pueden crear la tormenta perfecta en el sector empresarial.



 

Para Javier Hernández, responsable de eCommerce y marketing de Iberia Express, se trata de “adaptación más que de transformación”. Internet es la única empresa que abre 24 horas al día, 365 días al año, y alcanzar el éxito surfeando la red requiere tener mucha cintura y saber qué quieren realmente los clientes.



 

Cada vez que sale un cliente de la tienda y no has cogido sus datos, has perdido 40 euros. Tenemos que hacer las preguntas correctas y convertir la información en algo rentable”, señala Ramón Álvarez, responsable de CRM de Desigual.

Si conocer al cliente es necesario, cambiar el modo en la gestión del talento es imperativo. La transformación en los departamentos de personal pasa por organizarse por procesos y no por áreas funcionales, según explica Marta Sempere, vicepresidenta de RRHH en Coca-Cola European Partners en Iberia.

Por otro lado, la directora de People and Change de KPMG, Cristina Hebrero, pide optimización y un cambio de modelo en las plantillas, que pasa por “plantillas extendidas, diferentes modelos de contratación, talento externo y perfiles freelance”.

Estos cambios en las necesidades de los clientes y las empresas no llegan siempre acompañados de la formación adecuada. El director de RRHH y organización en Grupo Unidad Editorial, Tomás Pereda, advierte que en la actualidad “hay un tercio de la demanda de personal insatisfecho en el mercado y si no lo tienes, debes generarlo internamente”.



 

“Hay que gobernar el dato. El dato es un activo estratégico y las compañías no somos lo suficientemente ágiles en explotarlo”, advierte Ana Puche, directora general de tecnología y operaciones en Seguros Santalucía.



 

El director de tecnología y sistemas de Ibercaja, Leandro Hermida, recomienda realizar el proceso de transformación digital de la mano de "partners de nivel" para llegar a un modelo de servicio y experiencia del usuario. Mientras que Gonzalo Olaso, director de IT-CIO de Viesgo, advierte sobre el reto general que suponen estos procesos en materia de seguridad: “Si se materializa alguna vulnerabilidad tenemos que ser capaces de materializar una respuesta rápida”.

La tecnología se extiende por todas las áreas de la empresa, incluida la financiera. “Nos permite identificar antes desviaciones en contabilidad, los datos te ayudan a pronosticar mejor”, explica Ernesto López, director general económico-financiero de Ferrovial. En la misma línea se manifiesta su homólogo en Enagás, Borja García-Alarcón: “Estamos ante un nuevo tipo de control de la gestión”.



 

Este cambio de modelo se refleja en el porcentaje cada vez mayor de fondos de inversión gestionados en gran medida por algoritmos que deciden sobre las inversiones incluso en periodos de volatilidad como los actuales. Sin embargo, un estudio reciente elaborado por KPMG apunta a que el 64% de los consejeros delegados toma las decisiones basándose en su propia intuición en lugar la información predictiva.

Y es que el proceso de transformación tecnológica, la digitalización de los procesos empresariales, requiere en gran medida un cambio cultural que debe llegar a corto plazo. “Yo sí me fío más del proceso predictivo de la máquina, porque sé que estadísticamente va a ser mejor”, asegura el director financiero de Grupo DIA, Antonio Arnanz.

Al Gore no fue capaz de ver el potencial de una idea que después revolucionaría el mundo audiovisual ni de confiar en lo que le decían los datos. ¿Serán las empresas capaces de visualizar, y sobre todo interpretar, lo que nos dice hoy la información sobre el mundo de mañana?