El grupo japonés Toshiba,anuncia el lanzamiento de un aumento de capital de 600.000 millones de yenes (unos 4.500 millones de euros) para restaurar su solvencia.

La operación, que debe cerrarse el 5 de diciembre, consistirá en la emisión de 2.280 millones de nuevas acciones, vendidas al precio unitario de 262,8 yenes, un 10% menos respecto al precio del grupo el viernes al cierre.

Las acciones han caído hoy casi un 6 por ciento en la Bolsa de Tokio, terminaron la jornada con un descenso del 5,82 por ciento, en 275 yenes.

Toshiba se encuentra en graves problemas financieros desde la quiebra de su filial nuclear estadounidense Westinghouse. El objetivo de esta medida es limitar considerablemente su exposición a los riesgos ligados a la ruina de Westinghouse.

A causa de su dramática situación, el conglomerado se ha visto obligado recientemente a tomar medidas de peso, como la venta de sus mejores negocios.

En septiembre, la compañía cerró la venta de su lucrativa filial de tarjetas de memoria, Toshiba Memory, a un consorcio liderado por el fondo estadounidense Bain Capital por 18.000 millones de dólares.

Las deudas que arrastra la subsidiaria también han obligado a Toshiba a desprenderse de su rama de chips de memoria -el más rentable de sus negocios-, cuya venta espera cerrar antes de que concluya el ejercicio en curso en marzo de 2018.

En el actual año fiscal, Toshiba prevé registrar un patrimonio negativo neto de 6.700 millones de dólares, según las estimaciones de resultados de la empresa, que no incluyen ni la ampliación de capital ni los esperados ingresos por la venta de su rama de chips.