Toshiba alerta de que que sufrirá enormes pérdidas en el ejercicio 2016-2017 por la depreciación de activos de su filial nuclear en Estados Unidos y dice estar investigando posibles irregularidades contables en una de sus operaciones. Ya en la sesión asiática, las acciones de la compañía se han hundido un 8% en la Bolsa de Tokio, ante las sospechas de un escándalo contable relacionado con Westinghouse, su compañía de energía nuclear en EEUU.

Según las previsiones de Toshiba, las pérdidas netas serán de 390.000 millones de yenes (3.400 millones de dólares) en el año fiscal que termina en marzo, consecuencia de la devaluación de los activos de Westinghouse en más de 700.00 millones de yenes.

Toshiba, que en 2015 se vio envuelta en un caso similar, ha pedido más tiempo, hasta el 14 de marzo, para someter sus resultados a las instancias reguladoras. El objetivo del aplazamiento es investigar posibles manipulaciones contables en su filial estadounidense.

En concreto, el grupo está investigando las circunstancias de la compra por parte de Westinghouse de la compañía CB&I que fabrica plantas nucleares. La compañía también explicó que su presidente, Shigenori Shiga, dimitirá aunque seguirá en Toshiba.