Tiffany está superando sus tiempos oscuros y su negocio vuelve a brillar. La cadena de joyerías estadounidense ha batido este miércoles con sus resultados trimestrales las expectativas del mercado. Algo que ha impulsado las acciones de la compañía a máximos históricos.

Tiffany se ha beneficiado de su plan de reestructuración, que tenía, entre otros, el objetivo de atraer a los ‘millenials’. El plan incluía vender a precios más baratos y productos de uso diario como clips, diarios de bolsillo, espejos o abridores de botellas de vino, como una manera de ampliar su base de clientes.

Su negocio estadounidense, el mayor de la empresa, y resentido en los últimos años, ha crecido un 9% en ingresos en el primer trimestre de 2018. Pero llama la atención también el aumento en ventas de un 28% en el área de Asia-Pacífico.

En total, las ventas comparables de Tiffany crecieron un 7% en el último trimestre, por encima de lo esperado por los analistas. Las ventas netas de la compañía crecieron un 14,8%, hasta superar los 1.000 millones de dólares.