Thyssenkrupp ha conseguido aumentar sus pedidos y beneficios en el tercer trimestre del año, ayudada por una recuperación en los precios del acero. Este incremento se ha dado gracias a su filial Steel Europe. El grupo alemán quiere fusionar dicha filial con Tata Steel.

El beneficio neto de la siderúrgica repunta un 14% en el tercer trimestre hasta los 10.700 millones de euros, con un EBIT de 620 millones de euros, lo que ha superado las expectativas de los analistas.

El presidente de la compañía, Heinrich Hiesinger, ha confirmado que las grandes oscilaciones en los precios del acero y materia prima, han sido un punto clave para Thyssenkrupp. Esto le ha proporcionado estabilidad en las áreas de su negocio, sobre todo en el sector de ascensores.

Thyssenkrupp mantiene su perspectiva en cuanto a ventas y ganancias pero ha disminuido su liquidez al anunciar la venta anticipada de su filial brasileña  CSA.