Final abrupto, sin acuerdo y sin almuerzo. Así ha sido el final de la segunda cumbre entre el líder norcoreano Kin Jon Un y el presidente de los EE.UU., Donald Trump. Una hora antes de lo previsto ambos se han levantado de la mesa de negociaciones y sin que ambos dirigentes alcanzaran firmaran la declaración conjunta que sus equipos habían negociado.

Trump abandonó el céntrico hotel de Hanói donde mantenía sus reuniones con Kim para dirigirse a su propio hotel, mientras Kim se encaminaba también al suyo. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, en un comunicado ha calificado sin embargo de "muy buenas" y "constructivas" las reuniones poco después de que ambos abandonaran el hotel. "Los dos líderes conversaron sobre varias formas de impulsar la desnuclearización, y sobre conceptos basados en la economía", indicó Sanders.

Y eso que antes de la ruptura el presidente de EEUU y el líder de Corea del Norte continuaban con el segundo día de la cumbre, “sin prisa” por alcanzar un acuerdo. Así lo ha dicho el propio Donald Trump que prefiere un pacto correcto y que lleve a la desnuclearización norcoreana.

Además ,el líder norcoreano, Kim Jong-un, ha respondido por primera vez desde que accedió al cargo a la pregunta de un periodista extranjero. El periodista de The Washington Post, David Nakamura, acreditado por la Casa Blanca, preguntó a Kim si tenía confianza en alcanzar un gran acuerdo. Es posible que sea incluso la primera vez que Kim contesta a un periodista, incluidos los de su país, donde no preguntan sino que transcriben sus palabras.