Nintendo Labo es pionero de una nueva generación de videojuegos híbridos, mezcla tradición y tecnología para apelar a la imaginación. Se trata de un juego de cartón en pleno siglo XXI.

¿En qué consiste? Lo explica el director de marketing de Nintendo, Gustavo Viúdez, aunque advierte que "es difícil contar la experiencia, mejor vivirla". Es una de las claves de una tertulia tecnológica en la que también ha participado Quique Mencía, con el videojuego God of wars y los vinilos HD.



"La innovación es lo que mejor define a Nintendo, lo que siempre nos ha caracterizado", precisamente Nintendo Labo se basa en una innovadora tecnología de Nintendo, el mando switch (adaptable e híbrido). Nintendo Labo se vende en un formato que recuerda al de los tradicionales juegos de mesa y parte de un cartón plegable que permite al jugador construir múltiples dispositivos sobre los que jugar (por ejemplo, un piano de una octava).

A partir de esta pequeña manualidad, el usuario tiene disponible una gran variedad de videojuegos. Una vez explorados todos los juegos y dispositivos predeterminados, es cuando se puede empezar a crear y descubrir nuevas posibilidades que ofrece el juego. En eso se basa el producto, "primero crear, después jugar", en palabras de Gustavo Viúdez que además añade que "partes de algo tan básico [el dispositivo de cartón] que su profundidad te sorprende". Eso por un lado.

Por otro lado, Quique Mencía analiza el debut en Play Station 4 de Santa Monica Studios, el videojuego God of wars. Tras años de desarrollo e inversiones, el juego ha sido bien recibido por público y crítica. "Supone un nivel más adulto de jugabilidad", dice Quique Mencía al compararlo con las ediciones anteriores. También cambia la mitología griega por la nórdica y dispone de 30 horas de juego (sólo con la historia principal).

De trama argumental sólida y planos cuidados "como una película". El experto en tecnología de Capital Radio lanza una recomendación: mejor tener cuidado con los spoilers.