De 7.126 alertas que recibió el año pasado el Servicio de Prevención del Blanqueo de Capitales (Sepblac) el año pasado solo hubo 216 condenas. Juan Carlos Galindo, presidente de la asociación Transparencia y ASEBLAC, explica que el blanqueo de capitales es un delito difícil de probar. Los propietarios de fondos bajo sospecha de blanqueo pueden alegar que el dinero proviene de ahorros derivados de inversiones propias. La dificultad de negarlo reside en que no se considera la falta de correlación entre lo que se gana y lo que se tiene como prueba de este tipo de delito.



El vicepresidente de Inblac, Francisco Bonatti, añade que existe una figura, llamada enriquecimiento ilicito que sí considera que "un funcionario que tiene o controla un patrimonio cuyo origen no puede justificar, por ese simple hecho es condenado por un delito". El abogado considera que las últimas reformas del código penal se acercan a la inclusión de este tipo de delito.

La Audiencia Provincial de Madrid ha reabierto hoy una parte del caso por blanqueo de capitales contra Rodrigo Rato. Bonatti ha explicado que se trata de la investigación de una serie de movimientos en unos fondos durante la época en la que era Ministro de Economía que dejaron de ser considerados como delito de cohecho. Se descubrieron por una serie de informes de la UCO (Unidad Central Operativa). La Audiencia de Madrid reabre la investigación por la posibilidad de que tuvieran un blanqueo de capitales.



Juan Carlos Galindo considera que el proceso de investigación de los casos de corrupción está sufriendo un retraso por la situación de Cataluña.