“El cáncer es una palabra, no una sentencia”. Lo decía John Diamond y la supervivencia al cáncer aumenta cada vez más, pero la probabilidad de superar la enfermedad depende del lugar donde vivas. El mayor estudio realizado hasta la fecha, evidencia la gran desigualdad que existe entre países ricos y pobres, una brecha que se incrementa aún más en cáncer infantil.

El informe, publicado en la revista médica The Lancet, muestra que la tasa de supervivencia a los cinco años mejora en todo el mundo, incluso para los tumores con peor pronóstico, pero existen amplias y persistentes disparidades en el acceso a servicios médicos. Por ejemplo, el cáncer de mama tiene una tasa de supervivencia superior al 90% en Estados Unidos, mientras que es del 66% en India o del 65% en Malasia. Asimismo, el cáncer de próstata tiene una supervivencia en España de casi el 90%, mientras que en Sudáfrica se sitúa en torno al 37%. En Finlandia, más del 95% de los niños con leucemia linfoblástica superan la enfermedad frente al 49,8% de Ecuador.

Otro estudio de la Asociación Española Contra el Cáncer pone de manifiesto que al año unas 25.000 personas con cáncer se encuentran en riesgo de exclusión social. La responsable de comunicación de la AECC, Esther Díez, advierte en Entre Líneas que “cada año 9.832 pacientes se encuentran en situación de desempleo, más de la mitad de los cuales no reciben ninguna prestación económica”. 3.744 pacientes con cáncer en España viven con menos de 710 euros al mes, situación que se agrava en el caso de los trabajadores por cuenta propia que “al cotizar por la base mínima, sobreviven con 395 euros durante su baja laboral”. La AECC pide un plan de protección integral nacional para atender a esta parte de la sociedad especialmente vulnerable.

“El económico es uno de los problemas más grandes a los que nos enfrentamos y, sin duda, un aspecto a considerar” dice el doctor Guillermo de Velasco, secretario científico de la Sociedad Española de Oncología Médica. En 2035 se estima que en nuestro país habrá 315.413 nuevos casos de cáncer y la SEOM alerta de que un 40% de los casos son evitables adoptando hábitos de vida saludables. De Velasco incide en la importancia de la detección precoz y las labores de concienciación: “Los números asustan, pero la supervivencia también aumenta”.

Además del impacto económico y social, el diagnóstico de cáncer supone serias consecuencias para el enfermo y su familia en el plano emocional. El psiconcólogo Joan Salvador Vilallonga asegura que importante la atención psicológica “porque ayuda a tomar conciencia y a hacerse a la idea de la enfermedad y los cambios que conlleva”. Aunque la atención psicológica no está del todo consolidada en España, son cada vez más los pacientes que apuestan por ella. Vilallonga critica las enormes listas de espera que tienen que esperar y reclama una mayor implicación de las autoridades: "Los profesionales están, solo hace falta que puedan acceder al sistema. España está en penúltima posición de Europa en número de psicólogos por habitante".