Siemens Gamesa se aprieta el cinturón y trata de convencer al mercado -donde sus acciones se han derrumbado cerca de un 40% en el último año tras emitir dos profit warning- de su proyecto. El plan estratégico de la compañía de cara a 2020 llega además en un momento de transformación del sector de las renovables donde los precios se reducen por las mejoras tecnológicas.

La compañía presenta un plan de ahorro de costes de 2.000 millones de euros, con el foco en aprovechar las sinergias de la fusión estimadas en 400 millones de euros a partir de 2019, frente al objetivo inicial de 230 millones, y tras una fusión que consideran “adecuada”.

Siemens Gamesa confirma la reducción de la plantilla en 6.000 personas en 22 países, lo que supondría en torno a un 20% de la plantilla. No concretan el desglose por regiones, dicen que antes tienen que hablar con los diferentes comités regionales, pero se calcula que el ajuste afectará en España a 272 personas.

La empresa se compromete a mantener el dividendo del 25% del beneficio, pero no concreta las ganancias netas en los próximos ejercicios, aunque asegura el director financiero, Miguel Ángel López que "habrá beneficio neto en 2018". Los directivos señalan que el impacto en las cuentas de los costes de reestructuración será decreciente y se ponen una meta de Ebit (antes de intereses, impuestos y sin incluir los costes de reestructuración) de entre el 8 y el 10% en 2018.

“Ese objetivo de 2.000 millones de euros, incluyendo las sinergias para los años que vienen, se enfoca en la rentabilidad del producto y para asegurar el funcionamiento y que sacamos el potencial de este mercado mantenemos en este entorno difícil de mercado, la previsión de 8 a 10% de Ebit. El programa está configurado para convertirnos en líder”  asegura el CEO Marcus Tacke.

La compañía asegura que el objetivo de ventas de 2018 de entre 9.000 y 9.600 millones de euros "está asegurado", tras un fuerte aumento de la cartera de pedidos en su primer semestre, aunque la cifra es inferior a los 11.000 millones estimados en 2017.

Por otro lado, la inversión será inferior al 5% de los ingresos y la firma promete la generación de flujo de caja positivo cada año con una rentabilidad del capital de entre el 8 y el 10%.

Con este plan, Siemens Gamesa también trata de rebajar el posible malestar con uno de sus principales accionistas, Iberdrola, con la nueva gestión. Sobre todo, después de perder dos terceras partes del mantenimiento que hacían en los parques de la eléctrica presidida por Ignacio Sánchez Galán.

Siemens Gamesa también confirma el cierre de la planta de palas de Miranda de Ebro en Burgos

Se había convocado una manifestación a las puertas del Hotel Intercontinental (Madrid) por parte de los trabajadores de la planta de Miranda de Ebro, pero en plena rueda de prensa Aitor Balanzategui, representante del Comité de Empresa de Siemens Gamesa en Miranda del Ebro, ha calificado el cierre de la planta como injusto: “Detrás de los números existen familias”. Asegura que han propuesto alternativas y que Siemens Gamesa tiene negocio de sobra para que los 134 trabajadores de la planta no tengan que irse a la calle.

Por otro lado, Balanzategui califica de irreal la propuesta de la empresa de recolocar a la plantilla en las otras 3 plantas de la región ya que se trata de empleados que no son jóvenes y tienen familias, con lo que sus posibilidades de movilidad se reducen.

El Congreso de los Diputados aprobará una Proposición No de Ley de "rechazo absoluto" al cierre de la planta que Siemens Gamesa tiene en Miranda de Ebro. Los trabajadores celebran el apoyo de todos los partidos políticos nacionales y del ayuntamiento y las autoridades de la región.