El 85% de un vehículo convencional no lo fabrica el fabricante del mismo sino los suministradores. Empresas como Continental son responsables de una gran parte de la fabricación en conocidos grupos de automóviles. De ahí la importancia de saber tratar los componentes, la tecnología y las redes que dan soporte a esos automóviles en cada una de sus etapas.



En este sentido, el director de marketing de Continental, Jorge Cajal, reconoce que el rol de una empresa como la suya es el servicio de atención y mantenimiento, que “necesita de redes a la altura”. “El rol de Continental es apoyar esa red”, asegura.

Con el cliente en el centro, Silvia Cano, responsable de comunicación de Continental Automotive, asegura que "la tecnología no es un problema”, sino un reto que puede “ayudar a mejorar y a ser más cercano en el trato con el cliente” y la transmisión de los nuevos conocimientos asociados al sector y, especialmente, a la seguridad.

En la misma línea se manifiesta Juan Benito, responsable de Best Drive, que apuesta por “una formación al taller”. Además, ante el debate sobre si es necesario un estándar común en el sector del automóvil, al menos sobre los elementos clave de seguridad, cree que es buena idea, pero “aún más interesante es la existencia misma de estos sistemas, aunque tengan nombres distintos en diferentes fabricantes”.

En cuanto a movilidad, para José Raúl de la Rica, responsable de la red de Frenos ATE y Formación, “el paso básico que nos queda en la movilidad es la interconexión del vehículo con otros vehículos y ciudades".  Por ello, a día de hoy “lo que más valoran las redes de talleres es el acceso a la información y la formación, como mantenedores y reparadores de esa nueva tecnología asociada a los vehículos”.